La colaboración empresarial a través de la formación de consorcios es una práctica común en el mundo de los negocios, especialmente cuando se trata de contratar con el Estado. Estos acuerdos permiten a las empresas complementar sus recursos, capacidades y aptitudes para alcanzar objetivos comunes. Los consorcios eficientes aportan no solo en términos de know-how, tecnología o especialización, sino también benefician a las entidades públicas y, en última instancia, a los consumidores a través de precios más bajos, mayor calidad y mayor innovación.
Sin embargo, como en cualquier aspecto de los negocios, es esencial que estas alianzas empresariales se basen en buenas prácticas y respeten las regulaciones para evitar conductas anticompetitivas. En este artículo, exploraremos las recomendaciones de Indecopi para identificar consorcios inusuales y cómo asegurarse de que su consorcio sea una colaboración legítima y beneficiosa.
Indicios de un Consorcio Inusual
Indecopi ha identificado varios indicios que pueden señalar la existencia de un consorcio inusual, que esencialmente actúa como un cascarón que encubre prácticas anticompetitivas.
Algunos de estos indicios incluyen:
Postulación individual seguida de una postulación como consorcio: Si una empresa se postula inicialmente de manera individual y luego se asocia como parte de un consorcio sin cambios significativos en las bases, esto podría indicar una conducta antic ompetitiva.
Capacidad para atender el servicio de manera individual: Si una de las partes puede satisfacer las necesidades del contrato por sí sola, no existe una justificación legítima para formar un consorcio.
Alto market share: Cuando los consorciados tienen una cuota de mercado significativamente alta, esto puede reducir la competencia en el mercado y levantar sospechas de prácticas anticompetitivas.
Subcontratación a un competidor: Si el consorcio ganador subcontrata a un competidor en lugar de ejecutar el contrato directamente, esto puede ser un indicio de coordinación anticompetitiva.
Reducción de la intensidad competitiva en otros mercados: Si la colaboración en el consorcio lleva a una disminución en la competencia en otros mercados en los que las empresas participan, esto podría levantar preocupaciones.
Buenas Prácticas Recomendadas para Asociarse en Consorcios
Para asegurar que su consorcio sea legítimo y beneficioso, es importante seguir algunas buenas prácticas:
Evaluación de la necesidad de asociarse: Antes de formar un consorcio, evalúe si es realmente necesario o si su empresa puede competir de manera efectiva de manera individual. La asociación debe ser una elección estratégica.
Protección de información confidencial: Evite el intercambio de información sensible que pueda llevar a prácticas anticompetitivas y establezca medidas para proteger los datos confidenciales.
Definición clara de roles y riesgos: Es fundamental definir claramente los roles y responsabilidades de cada empresa dentro del consorcio, así como los riesgos compartidos y cómo se gestionarán.
Límites en la participación en múltiples consorcios: Se recomienda que una empresa no participe en más de un consorcio a la vez con competidores directos, para evitar conflictos de interés.
Mantener la competencia en otros mercados: La formación de un consorcio no debe llevar a la supresión de la competencia en otros mercados en los que las empresas participan. Es importante seguir compitiendo de manera justa y leal.
En resumen, la formación de consorcios puede ser una estrategia empresarial eficiente y beneficiosa, siempre y cuando se base en buenas prácticas y cumpla con las regulaciones. Evitar los indicios de un consorcio inusual y seguir las recomendaciones de Indecopi es esencial para garantizar una colaboración empresarial legítima y ética.
Si tienes más preguntas o necesitas asesoramiento adicional sobre la formación de consorcios, con visión legal y empresarial, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.