En el ámbito de la gestión empresarial, los representantes legales desempeñan un papel fundamental. No solo son los responsables de la dirección y administración de la empresa, sino que también tienen un ineludible deber en el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Sin embargo, cuando la empresa incurre en incumplimientos fiscales, estos representantes pueden verse obligados a asumir las deudas originadas por dichos incumplimientos con su patrimonio personal.
Al respecto, el Código Tributario establece que los representantes legales serán responsables solidarios de las deudas tributarias de las empresas que representan, cuando por dolo, negligencia grave o abuso de facultades, dichas deudas se dejen de pagar.
En relación a ello, algunas de las causales por las que se presume, salvo prueba en contrario, que existe dolo, negligencia grave o abuso de facultades por parte del representante legal se configuran cuando:
Cuando se atribuye al representante legal como responsable solidario, la deuda podrá ser exigida total o parcialmente a la empresa deudora, al representante legal, quien deberá responder con su propio patrimonio, o a ambos simultáneamente.
Debe tenerse en cuenta, que para que la responsabilidad solidaria surta efectos, la Administración Tributaria debe notificar al responsable la resolución de determinación de atribución de responsabilidad.
A fin de evitar incurrir en algún incumplimiento tributario que conlleve a la atribución de responsabilidad solidaria, recomendamos:
La prevención es la mejor defensa contra la atribución de responsabilidad solidaria. Implementar estas recomendaciones no solo protege a los representantes legales, sino que también fortalece la integridad y la transparencia de la gestión empresarial. La clave está en la proactividad, la actualización constante y la adopción de prácticas fiscales responsables.